martes, 7 de septiembre de 2010

TRAS LOS PECES GORDOS

Finalmente en el país se buscarán los directos responsables de las chuzadas del DAS (Departamento Antidemocrático de Sadismo), en lugar de perseguir inútilmente a los peones pusilánimes de la monstruosa maquinaria estatal. Después de meses de investigación se logró la captura de Martha Leal, ex jefe de investigaciones especiales; Alba Luz Flórez, agente del DAS encargada de infiltrar a la Corte Suprema de Justicia, conocida como la Mata Hari (prueba fehaciente de la sofisticación chichombiana); el ex jefe de inteligencia, Fernando Tabares y demás esbirros de esta organización. Pero todo ha dado un giro inesperado: los dos ex funcionarios y la ex agente han firmado acuerdos, pre-acuerdos y principios de oportunidad para recibir rebajas de penas, a cambio de información valiosa; todo esto con el fin de llegar hasta la cima de la pirámide – pirámide coronada con la silla presidencial del periodo anterior.


Toda la Justicia colombiana ha demostrado que le importa un pepino reducir, inclusive a cero, las penas de los sindicados de categoría media, con tal de encontrar la forma de que los autores primigenios (o más bien, el autor primigenio) de estas horrorosas intromisiones en la privacidad, pague la condena que verdaderamente se merece y no sea simplemente recordado como el infalible artífice de la “gloriosa” Seguridad Democrática. Posiblemente, para algunos la reducción de las penas para los funcionarios del DAS, sea una jugarreta para continuar con los interminables trámites burocráticos, y aunque así lo sea, también es una nueva oportunidad –posiblemente costosa- de hacer que los verdaderos responsables se pudran en la cárcel como bien merecido lo tienen.

¿Pero por qué después de toda una vida de sobornos, trampas y “chanchullos”, la Justicia se empeña en condenar a la intocable élite colombiana?¿Por qué después de tenernos acostumbrados a condenar a pobres sirvientes de la burocracia, irá por los peces gordos? Tal vez la rama judicial se cansó de ser vilipendiada, atropellada por los entes del alto gobierno; tal vez se cansó de ser el hazmerreír y la eterna burla de todo un país. En todo esto juegan un papel muy importante las peleas de nuestro amado ex Presidente con las Altas Cortes, pues estas querellas dictatoriales acabaron desenlazando los sucios acuerdos que siempre han existido entre las ramas del poder nacional.

Pero ni bien vemos una luz al final del túnel, cuando de nuevo las despreciables víboras lanzan de nuevo su asqueroso veneno: las dos empleadas de servicio de la Corte Suprema, que están requeridas para declarar en los juicios venideros fueron amenazadas esta semana para que no contaran nada. ¡Es curioso lo que pasa en este país! Interceptan llamadas de los principales opositores del gobierno, amenazan a los testigos y la “inteligentísima y altamente sofisticada” población colombiana aún cree que son hechos aislados sin importancia, detrás de los cuales no hay ninguna mano moviendo los hilos. Todos los colombianos deberían hacerse una de las preguntas más estúpidas y obvia que se me pueden ocurrir: ¿QUIÉN PODRÍA SER LA PERSONA MÁS INTERESADA EN QUE EL PRESIDENTE NO TUVIERA OPOSICIÓN? Piensen, no se desesperen. Blanco es, gallina lo pone…

Ahora sólo queda esperar. Esperar que los procesos sigan su recto camino; esperar que los testigos tengan la protección necesaria, al menos para llegar a los juicios; esperar que los principales responsables caigan; y esperar, sobre todo, que el sentido común regrese a nuestro país, que la palabra “Seguridad” no sea vista como invasión a la privacidad y que la palabra “Democracia” no se entienda como atentar contra todos los que no piensan como piensa el presidente.

1 comentario:

  1. esperar que(...)la palabra “Seguridad” no sea vista como invasión a la privacidad y que la palabra “Democracia” no se entienda como atentar contra todos los que no piensan como piensa el presidente.

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