domingo, 12 de septiembre de 2010

MANUAL DE NORMAS TÉCNICAS PARA EL CONTRACULTURAL CONTEMPORÁNEO

Hace unos días unas muy queridas amigas mías me pidieron una entrevista para un trabajo sobre contracultura y underground, por mi forma de pensar, que según ellas se situaba fuera del mainstream y de toda la cultura de masas. Después de superar la sorpresa que provocó en mí este requerimiento, accedí a darles la entrevista no sin antes recomendarles que no me filmaran, por temor a mostrar mis atuendos sumamente contraculturales: camiseta Lacoste y tenis Converse (ambos chiviados, pero el movimiento underground exige dar una buena imagen)


Tras haber concluido la entrevista, recordé con cierta nostalgia a los contraculturales de antaño: aquellos jóvenes enfadados que crearon el rock ‘n roll producto de la desilusión que recibían del mundo; los admirables hippies que se negaron a ir a una guerra y a morir por un país que los decepcionaba, además de resistirse a los cánones establecidos por la sociedad de crecer, desarrollarse, conseguir un trabajo, un carro, una esposa, tener hijos, jubilarse y morir obesos en sus sillones mientras ven el Super Bowl; la juventud francesa del 68, que arrodilló a todo un país pidiendo más libertad en sus universidades y que grabaron en la memoria mundial los nombres de Nanterre y La Soborna; y ni hablar de los nadaístas, esos desadaptados que soñaban con una felación de Briggite Bardot, mientras el resto de la hipócrita sociedad estaba en misa persignándose. Y allí estaba yo, bajo la mirada acosadora del cocodrilito.

Entonces pensé en los sobresalientes contraculturales del ahora: esos intentos fracasados de europeos, aquellos pseudoargentinos que nos deleitan con su pretencioso discurso dizque nietzscheano, esos valientes que se ufanan de ser anticapitalistas y antineoliberales mientras sostienen una Cocacola en una mano y una hamburguesa de McDonalds en la otra… y basado en ellos hice este manual de normas técnicas que todo buen contracultural contemporáneo (o aspirante a serlo) debe seguir:

1. Comprarse una Cannon 525000 nosequevergas y aprender fotografía. De ese modo, podrá capturar cada una de las tres mil caras de un BOMBILLO o de un TENI (seguramente Converse) y montarlas a Facebook, para que sus otros amigos fotógrafos se extasíen ante la magnificencia de tales obras de arte.

2. Verse Amélie, La naranja mecánica y Réquiem por un Sueño y declararlas rotundamente como las mejores películas de la historia. Es curioso como cualquier pelafustán que se quiere hacer pasar por interesante menciona en sus profundas conversaciones filosóficas a La naranja mecánica.

3. Tomar clases de francés para así acercarse un poco al cumplimiento de su sueño europeo y además poder ver a su amada película Amélie en su idioma original. Todos nuestros amados contraculturales son unos duchos en este idioma, a pesar de que sólo saben decir “Me llamo…” y “Amélie”

4. Volverse vegetariano y martirizarse la vida cada vez que van a Mega Pizzas y ven una pizza de carnes.

5. Leérse Opio en las nubes y luego ponerse en Facebook o en el Messenger alguno de los nombres del personaje de esta Biblia literaria.

6. Ser fiel seguidor de Nietzsche o de algún poeta maldito, ojalá Rimbaud. Esto hará que la masa los note como seres más sombríos y distinga en su pseudointelectualidad una guía para el mundo.

7. Algunos de los más osados aprenden a montar en Skate. Sin comentarios.

Estos son grosso modo, algunos de los aspectos que convierten a cualquier guaricho reggaetonero en todo un contracultural. Y mientras tanto aquí estoy yo, bajo la mirada ahora depresiva de mi cocodrilito y parado sobre mis Converse rojos, ahorrando para poder comprarme una cámara o en su defecto ir a Blockbuster a rentar Amélie. No lo olvide, la forma de ser diferente, es pensando como piensan todos los “diferentes”.


NOTA: si se sintió mal al leer este artículo por no ser lo suficientemente contracultural, no se preocupe, eso tiene solución; entre a Twitter o a Blogspot y cree una cuenta con algún nombre extraño como MundoVagabundo.

4 comentarios:

  1. Yo me equivoco poco con las primeras impresiones de cualquier cosa... pero también son pocas de esas primeras impresiones las que me enorgullecen...a pesar de verme incluida en una, solo por una de las películas que no dejo de adorar!!!!!! Porque “Réquiem” no me parece lo máximo y confieso haber apagado la tv sin terminar de ver... o más bien ni empezar “Amélie”... Reafirmo mi humilde petición de ser la editora del primer (ojalá pronto (porque muero por leerlo)) libro de tan excepcional exponente de el contractualismo contemporáneo...Que estilo!!!!!!!Afro...QUE ESTILO...!

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  2. Se le olvidó el morral con la cara de Kurt Cobain (:

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  3. Ayyy sí :(
    Y todo lo relacionado con Nirvana jajaja

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